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Sobrevivientes y activistas globales responden a la declaración del Papa Francisco

  • Agosto 20, 2018

La cultura del abuso es un “mecanismo” que vive en las estructuras y leyes de la Iglesia, dice el grupo global.

Desde Ending Clergy Abuse (ECA), se cree que las leyes y estructuras de la iglesia deben cambiar y así la cultura de abuso terminará.

Hoy en una declaración el Papa Francisco, reconoce que hay “un número significativo de clérigos y personas consagradas” que han estado involucrados en actividades criminales contra los niños y niñas. Por lo que esto debería poner fin a cualquiera que continúe creyendo que solo hay un pequeño número de clérigos que están involucrados en estos crímenes.

El Papa dijo que al “mirando al pasado, no hubo ningún esfuerzo para pedir perdón y tratar de reparar el daño hecho nunca será suficiente”. Aunque eso podría ser cierto para el sobreviviente individual, lo que el Papa Francisco ha hecho hasta ahora para cambiar la estructura de la iglesia claramente no es suficiente, y eso es algo que se puede hacer.

Es completamente desconcertante el por qué aún no lo ha hecho.

El Papa aparentemente cree que el problema del abuso sexual por parte del clero y el encubrimiento de los obispos es un problema “cultural” de la iglesia. No es solo un problema cultural.

Es un sistema de cánones que permite a los sacerdotes de todo el mundo seguir siendo clérigos después de haber abusado de niños y niñas. Es un sistema que permite que los obispos permanezcan como tales después de haber cubierto a esos clérigos. Y es un sistema que le permite al Vaticano perpetuar o ignorar esta red masiva de abuso y encubrimiento sin tener que cambiarla.

El domingo, el Arzobispo Diarmuid Martin de Dublín, que es el presidente de WMOF 2018, identificó correctamente dónde estaba este mal, Vive en las “estructuras que permiten o facilitan el abuso“. Estas estructuras, dijo Martin, “deben romperse y descomponerse para siempre”. Martin lo describió como “mecanismos de encubrimiento”. Son estos mecanismos los que crean la cultura del encubrimiento, y no al revés.