Imprescriptibilidad de delitos de abuso sexual, un tema pendiente

“Cuando la sociedad niega perseguir el abuso porque está prescrito rompe con el proceso de reparación de la víctima”

El presidente de la Fundación para la Confianza con un panel de expertos en abuso, profundizaron sobre la importancia de que los delitos de este tipo puedan ser condenados independientemente del tiempo en que ocurrieron.

Con la firma de un acuerdo político entre la Fundación para la Confianza y la Ilustre Municipalidad de Macul concluyó este viernes 24 de noviembre el seminario sobre imprescriptibilidad de los delitos de abuso sexual, organizado por ambas instituciones.

“Para nosotros es muy importante visibilizar lo que muchas veces está invisibilizado. Una de las responsabilidades que tenemos las autoridades, es de avanzar en leyes que protejan y permitan a quienes han sufrido traumas que puedan transparentarlos, después de haberlos callado por años”, afirmó el alcalde de Macul, Gonzalo Montoya, tras la firma.

Por su parte, el presidente ejecutivo de la Fundación, José Andrés Murillo, quien moderó el seminario, destacó que detrás del gran anhelo de conseguir que los delitos de abuso sexual no prescriban, está que “cuando la sociedad niega perseguir el abuso porque está prescrito, rompe con el proceso de reparación de la víctima”.

A continuación expuso la psicóloga y abogada experta en temas de abuso sexual, Natalia Roa, quien afirmó que “desde el punto de vista social, colectivo, cuando hay prescripción se produce una suerte de colusión de parte de familias que no quieren oír, Tribunales que cierran la puerta, gente que no es víctima y no ha sufrido abuso y que por lo tanto prefiere no ver”.

Traumas de largo plazo

Quien entregó una mirada neurobiológica respecto del abuso sexual fue el médico y director de la Fundación para la Confianza, James Hamilton. En su charla, el facultativo expuso que la importancia de la imprescriptibilidad de este tipo de delitos de abuso sexual radica en que “eventos muy traumáticos como el abuso sexual dejan marcas a nivel genético que luego se traspasan de la madre a su guagua. Se pueden transmitir genéticamente los efectos adversos de traumas, generación tras generación. Heredamos nuestros traumas”, dijo.

Agregó que el ADN se puede ver alterado con el cortisol y la adrenalina que se secretan ante un evento muy fuerte para la vida de una persona y que “recuperarse del daño sufrido no es lo mismo que revertirlo”.

Finalmente el abogado y también director de la Fundación para la Confianza, Juan Pablo Hermosilla, explicó que el fin de la prescripción para los delitos de abuso sexual “sólo puede afectar al verdadero hechor” y no a una persona inocente, que es uno de los argumentos que se ha esgrimido para no aprobarla.

En la ocasión también expuso la psicóloga Vinka Jackson.