A un año de haberse presentado la querella criminal por abuso sexual en contra del ex Premio Nacional Hugo Montes, el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago decidió sobreseer la causa por prescripción. Es decir, se acreditaron los hechos, pero debido al tiempo transcurrido los delitos han quedado impunes.
Este viernes 17 de julio el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago decidió sobreseer por prescripción la causa de abuso sexual contra Hugo Montes Brunet, diácono católico, ex rector del Colegio San Esteban y además ex Premio Nacional de Ciencias de la Educación en 1995. Lo cual significa que durante la investigación se probó la veracidad de los hechos ocurridos entre 1995 y 2001, donde se reconocen cinco víctimas menores de edad en ese momento, pero debido a al paso del tiempo han quedado impunes.
“Se pudo acreditar la veracidad de estos hechos y al mismo tiempo, por la fecha que habían ocurrido no hubo otra alternativa que declarar su prescripción. Así que se cierra esta etapa importante y esperamos que sirva de ejemplo para otras causas que todavía están pendientes de investigación y que no han podido ser finiquitadas” dijo el abogado y director de Fundación Para la Confianza, Juan Pablo Hermosilla.
Desde la Fundación Para la Confianza agradecemos a Tomás Valdivieso, querellante en esta causa, por permitirnos acompañarlo en este camino hacia la reparación, y también por la confianza y la valentía de romper con el silencio que genera el trauma del abuso. Asimismo, reconocemos y valoramos el rol del Ministerio Público, ya que escucharon y validaron su testimonio.
“Logramos algo muy importante, sanarnos como comunidad, venciendo el miedo y utilizándolo como motor de cambio para el bien de todos nosotros. Ahora sé que unidos podemos generar cambios gigantes para poner fin a patrones sistemáticos de abuso. Sin embargo, hay una deuda pendiente porque hoy sabemos que el Arzobispado estaba al tanto de lo que sucedía y creemos que deben dar una explicación. Una vez más la Iglesia está siendo cómplice de abuso a niños y niñas, avalando el abuso de poder” afirmó Tomás Valdivieso, querellante.
En ese sentido, queremos reforzar que la prescripción es un mecanismo de reproducción del abuso y que hay unanimidad en las investigaciones científicas acerca de la cantidad de años que demora una víctima en hablar, además entendemos que no hay una decisión de guardar silencio, sino que son silenciadas por el trauma del abuso. Es por eso, que a pesar de que exista la Ley de Imprescriptibilidad de los abusos sexuales cometidos a menores de edad, al no ser retroactiva, la justicia no tendrá las herramientas necesarias para romper con la impunidad.
Por último, queremos invitar a todos y todas quienes fueron o están siendo víctimas de abuso a creer en la justicia y denunciar. Porque hablar es reparatorio, transformador y justo.