La migración, hoy en día, es un derecho y un fenómeno habitual. A lo largo de todo el mundo podemos identificar zonas de conflicto, ya sea político, económico, social o cultural. Estos conflictos, y otros factores, han provocado que las personas busquen mejores condiciones de vida abandonando sus países. Los medios y los Estados han considerado a la migración como un problema económico pero los verdaderos afectados/as son las personas, y de esto surge la pregunta ¿Qué ocurre con los niños y niñas migrantes?
Waleska Ureta, directora nacional del Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) aclara que “uno de los grandes desafíos es la inclusión de estos niños/as”, pero con una mirada integral, aplicándose a los distintos ámbitos en los que desarrollan su vida: social, familiar, educacional, etc. También agregan que en los espacios educacionales es donde se da la primera acogida a los niños/as migrantes, es por esto que en esos espacios es sumamente relevante la inclusión.
Un segundo desafío es la nueva ley migratoria, que en su artículo 132, denominado como el “retorno asistido de niños/as y adolescentes migrantes”, donde se postula que las entidades migratorias del Estado se hacen cargo de los niños y niñas que ingresen sin la autorización de sus padres al país, por pasos no habilitados o sin compañía. Para Ureta esta situación es compleja, ya que la autoridad está facultada para buscar familiares del niño/a fuera del país, a pesar de que venga a reencontrarse con familiares residentes en Chile.
La pandemia ha dificultado aún más la situación de la infancia migrante, ya que, provoca que las condiciones de los niños y niñas se precaricen aún más. Desde el SJM explican que, por el nuevo contexto global, muchas familias han tenido que encontrar trabajo en el comercio ambulante, esto “pone en juego la alimentación y subsistencia” de las personas migrantes.
Según la normativa, los niños y niñas, independientemente de su situación migratoria, tienen derecho a acceso a la educación y a la salud. Ureta continúa explicando que, debido a la pandemia y a la pérdida de condiciones materiales, los jóvenes migrantes no han podido acceder, en muchos casos, a las clases. Con más de 4.000 casos diarios el primer día de este 2021, el tema del acceso a la educación en pandemia surge nuevamente como un obstáculo a superar.
Estas son algunas problemáticas que se tienen en mente relacionadas a infancias migrantes, pero desde la individualidad podemos aportar para construir un país con una verdadera mirada migrante inclusiva. Para la directora del SJM es vital informarse, esto debido a que circulan muchas fake news en redes sociales: “En ese sentido invito a todos los adultos/as y niños/as a acceder a migracionenchile.cl, donde tenemos muchos estudios, donde desmitificamos algunas cosas que están circulando”.