25 de Junio, 2023
Comunicado:
La Fundación Para la Confianza ha presentado una demanda de indemnización de perjuicios en contra de la Congregación Religiosa Legionarios de Cristo, en representación de una mujer de 32 años, quien fue víctima de reiterados abusos de poder y de conciencia, los que derivaron posteriormente en graves abusos sexuales por parte de sacerdotes de la Legión de Cristo y de consagradas del Movimiento Regnum Christi. También por los posteriores actos de encubrimiento cometidos por personas pertenecientes a la misma institución.
A los 16 años de edad, nuestra representada ingresó al Centro Estudiantil del Regnum Christi, en el que mujeres jóvenes realizaban un proceso de discernimiento vocacional, para optar eventualmente por la vida consagrada. Durante su permanencia en dicho centro, desde el año 2008 hasta el mes de febrero de 2010, fue víctima de los abusos referidos.
Tras su paso por el Centro Estudiantil, al que logró renunciar, evidenció un progresivo daño psicológico que se manifestó con cuadros de anorexia, trastornos de sueño, depresión y un prolongado stress post traumático, requiriendo apoyo psiquiátrico y psicológico permanente. Fueron años de lenta recuperación, hasta que en noviembre de 2019 fue capaz de tomar cabal conciencia de lo vivido y presentar una denuncia canónica. Esta denuncia dio origen a dos procesos de investigación previa: uno instruido por consagradas del propio Movimiento Regnum Christi, y otro por la Congregación para la Doctrina de la Fe, en Roma.
En el proceso relativo a las consagradas, la investigación canónica se extendió hasta fines de abril de 2020, concluyendo que los hechos denunciados eran verosímiles y que además existían indicios de la participación de sacerdotes legionarios. Sobre la base de esta investigación, y asesorada por una comisión externa, la Directora General del Regnum Christi se comunicó con nuestra representada para pedirle perdón, reconociendo la credibilidad de la denuncia y ofreciéndole diversas medidas de reparación.
La investigación relativa a los sacerdotes legionarios, derivada a la Congregación para la Doctrina de la Fe, se desarrolló de forma diametralmente opuesta. Durante su desarrollo, miembros de los legionarios realizaron acciones al margen del proceso canónico, que incluyeron presiones, indagatorias, divulgación de información sensible y reservada, que sólo causaron a nuestra representada una dolorosa revictimización.
A pesar de que estas irregularidades fueron informadas a la Congregación para la Doctrina de la Fe, ésta no tomó ninguna medida de protección. Más aún, condicionó el inicio de la investigación a que la víctima levantara la reserva de identidad que se le había concedido al presentar su denuncia, pese a tratarse de una medida habitual en el contexto de una investigación previa, destinada a resguardar la privacidad de la víctima.
Recién en octubre de 2020, la Congregación para la Doctrina de la Fe dio curso a la investigación canónica instruida por ella, designando al efecto un nuevo investigador. Su trabajo, que se extendió hasta abril de 2021, fue sumamente hostil hacia nuestra representada, desatendiendo los protocolos pastorales que la Iglesia Católica ha desarrollado para la atención de víctimas de abusos.
En julio del año 2021, la Congregación para la Doctrina de la Fe comunicó a nuestra representada, de forma meramente verbal y sin entregar razón alguna, su decisión de archivar la causa por no contar con antecedentes suficientes para iniciar un juicio canónico. Ello a pesar de los resultados de la primera investigación, que había concluido que existían pruebas para dar credibilidad a los hechos denunciados.
Las irregularidades y encubrimientos cometidos por miembros de la Legión de Cristo, tras la denuncia canónica realizada ante las instancias competentes, son intolerables. En particular, por la revictimización a la que sometieron a nuestra representada, la divulgación de información sensible y el hostigamiento a personas vinculadas a ella y su familia.
Lamentablemente, este precedente, junto a otras experiencias en el mundo, contribuyen a la impunidad y al descrédito de las instituciones responsables de administrar justicia, e inhiben a que otras víctimas se atrevan a denunciar.
En Fundación Para la Confianza hemos tomado conocimiento exhaustivo de los hechos denunciados y de sus elementos probatorios. Apreciamos la valentía de nuestra representada y su familia, quienes han roto su silencio, con grandes costos personales y familiares, motivados por su aprecio a la verdad y la justicia.
Les agradecemos que nos permitan acompañarlos y esperamos que el sistema de justicia, teniendo en cuenta todos estos antecedentes, lleve a cabo un proceso respetuoso y con enfoque de derecho.
Por Un Mundo Sin Abuso
Fundación Para la Confianza